Vuelve equí l’espaciu dirixíu pol entrenador y collaborador en prensa, Antonio García Oliva, con otru de los sos interesantes comentarios. Que vos preste.
EL PROGRESO DEPORTIVO
Por Antonio Garcia Oliva.
Hace tiempo que ciencia y deporte caminan juntos de la mano, no podía ser de otra manera, el deporte es el mejor escaparate de la salud y ella es el fin ultimo de la ciencia.
El deporte progresa como la vida, cuanta mas vitalidad, mas posibilidades tiene el deporte de dejarse ver. También progresa con la mejora de las Reglas de Juego, de eso ya hemos hablado en este espacio. Hay otras muchas razones, pero yo diría que la ciencia es otro factor de gran progreso deportivo y de eso vamos a hablar hoy. Pero antes, comentarles que en el orden táctico hay, así mismo, un argumento de expansión deportiva que no siempre está muy valorado. Se trata de la mejoría defensiva. Las buenas defensas son imprescindibles para ganar títulos, tanto a título individual como colectivo. En los deportes de combate individuales, como el boxeo, la lucha, el judo, etc. si no sabes defenderte te vas irremediablemente a la lona. Y en los deportes de equipo lo mismo. Eso de que la mejor defensa es un buen ataque no es mas que un topicazo trasnochado. Lo cual no quiere decir que, “todos atrás”, y perder totalmente la iniciativa corriendo tras el rival. Todo lo contrario: hay que comenzar a defenderse ya en el terreno ajeno y nada mas perder el balón. Un claro ejemplo de este argumento es el equipo de futbol del Barcelona, y la enorme presión que ejercen los delanteros culés nada mas perder la bola, que deja a sus rivales sin la posibilidad de organizar un ataque peligroso. De intentar superar a esas grandes defensas surge el trabajo de los técnicos y estudiosos, para poder mejorar sus ataques, todo lo cual hace que el deporte vaya progresando, pues los rivales, a su vez, adaptan las defensas a los últimos cambios, introduciendo novedades, y así hasta el infinito. Como si de una partida interminable de ajedrez se tratase.
Volvamos a la Ciencia para comentar un tema curioso, dentro de un apartado muy especifico del deporte, como son los Reconocimientos Médicos de los deportistas, indispensables como protección de su salud. En los tiempos en que yo jugaba, el reconocimiento para poder diligenciar las fichas se reducía a la medición de la altura, el peso y las pulsaciones en reposo. Con eso ya te daban por Apto. Luego llegaron la tensión y los electros para, finalmente, aplicar la moderna espirometría, o las pruebas de esfuerzo, hacer correr por un tapiz rodante al jugador, lleno de electrodos, para saber su momento de fatiga y, sobre todo su recuperación, que es la clave del problema. Pero no todo acaba aquí, porque hoy en día la ciencia sigue avanzando y el precio de las estrellas del deporte también. Hace unos años se descubrió estadísticamente, que los jugadores con caries en sus muelas se lesionan mas que los que tienen su boca perfectamente sana. Claro, las defensas del organismo acuden al lugar de la infección dejando desprotegidas otras partes del mismo, como la masa muscular, lo que facilita que esas partes se lesionen con mayor facilidad. Por eso, a partir de ahora, cuando se va a firmar un nuevo contrato, lo primero que se hace es mandar a los deportistas al dentista. Igualito que pasa con los caballos, que antes de cambiar de dueño se les mira la dentadura. ¡Paradojas de la vida! O sea, que para triunfar hoy en el deporte: trabajar duro, tener suerte y cepillarse bien los dientes. Por lo menos tres veces al día ¿Quien nos lo iba a decir?.