Nun sé si s’alcordarán los fieles llectores d’esti blogue que, va un tiempu, apaecíen n’él unos comentarios al rodiu del mundu del deporte que llevaben por títulu xenéricu: «30 dias sin deporte». L’autor de los mesmos yera l’especialista y críticu deportivu Antonio G. Oliva que, por mor d’otros trabayos qu’ocuparon el so tiempu, tuvo que dexar de facelos. Torna agora con un espaciu renováu, ensin periodicidá fixa, que va a titulase tal y como pon enriba: «Hoy toca deporte». Esta ye la so primer collaboración.
EJERCICIO Y SALUD
Por Antonio G. Oliva
Históricamente el ejercicio, el deporte y la salud tuvieron siempre una buena relación. Todos tenemos la idea de que hacer deporte, o sea ejercicio, regula y fortaleza la salud de las personas. Correr potencia el corazón y ensancha los pulmones. La natación es buena para la flexibilidad y, sobre todo, para la columna vertebral, y así en todos los demás casos. Pero nunca como ahora la comunidad científica se ha dado cuenta de que el ejercicio moderado es indispensable para tener una buena vejez, saludable y completa.
Si preguntáramos a un grupo de personas de la llamada Tercera Edad cual es, a su juicio, el factor determinante de una buena vejez, escucharíamos seguramente distintas respuestas, todas ellas en una buena linea: la alimentación, el sueño, la ausencia de alcohol y tabaco… Y sin embargo, los mejores neurólogos de hoy en día inciden en la opinión de que lo más importante de todo es el moverse. Mover el cuerpo durante un tiempo mediante el ejercicio. Razonan diciendo que la persona que no tienen suficiente riego sanguíneo hace que su cerebro se colapse, porque la sangre no puede llegar con facilidad a regar los 100 billones (sí, con b) de neuronas que tenemos los seres humanos, y los 200 trillones (sí, con t) de combinaciones que se producen entre ellas. Y sin un cerebro ágil y despejado, vienen las enfermedades degenerativas, el Alzheimmer, etc. O sea, que la persona se va convirtiendo lentamente en un fósil. Ya se puede tener un corazón de acero, unos músculos potentes y un colesterol muy bajo que, sin el cerebro, esa persona está perdida. El ejercicio facilita el bombeo y el flujo de sangre por todos los rincones del cuerpo y de una forma más rápida, por eso es tan importante moverse, en cualquier edad, y mucho más de mayor. Si no, pronto fallarán las piernas, la vista…
El sueño es el segundo elemento que recomiendan los médicos, precisamente porque facilita la recuperación de las neuronas. No menos de ocho horas sería lo necesario. El tercero sería la alimentación, tema más de moda, aplicando la famosa dieta mediterránea. Tomar bastante calcio para prevenir la osteoporosis y, aunque con cuidado, también la exposición moderada al sol, que aumenta la vitamina D que es la que sirve para fijar el calcio. Y no preocuparse obsesívamente del colesterol. Comer, sí, con prudencia, y caminar algo todos los días a paso más bien rápido y no pararse a saludar a los amigos, costumbre muy extendida. Y los que puedan, utilizar algo la bicicleta, móvil o fija, o nadar en piscina caliente sin hacer grandes pausas. Eso, o una combinación de todo ello. Y, por supuesto, abandonar definitivamente los malos hábitos: alcohol, tabaco, excesivo café… ¡Ánimo! Aquí en Xixón lo tenemos muy fácil con la cantidad de espacios verdes y sendas que tenemos para recorrer. Ahora, llegar a viejo con salud, está «chupado».
