De siguío, póngovos el comentariu mensual del entrenador nacional y collaborador en prensa, Antonio García Oliva, sobre’l siempre interesante mundu del deporte. Que vos preste.
Capital del deporte
por Antonio García Oliva.
De histórico se podría clasificar este primer fin de semana en cuanto al deporte gijonés se refiere. En primer lugar el superar el primer match-ball el Real Sporting tras vencer, con muchos apuros, al Real Betis de Sevilla por 2-1. Si, ya sé que le queda lo mas difícil y ahora no depende de sí , sino que tiene que esperar una carambola a 3 bandas, pero estas cosas en deporte ocurren y yo ya estoy en una edad en la que, conociendo la dureza de la vida y sus gentes, prefiero creer en lo positivo. Para lo otro siempre estamos a tiempo.
En segundo lugar, y resaltándolo con letras especiales, el gran éxito, una vez mas, de las chicas del Biesca Gijon que vienen de tierras portuguesas con la Cuarta Copa de Europa derrotando en la final al poderoso equipo catalán del Girona HC. Al que vencieron por un contundente 3-0 que habla de la superioridad de las gijonesas ante un grande del hockey español.
Sólo recordar que es el segundo gran triunfo de esta temporada, ya que habían ganado primero la Copa de la Reina. ¿Para cuándo ese gran reencuentro del los aficionados con el equipo?.¿Que tal un partido amistoso contra la selección Española en el Palacio de la Guía?.Seriamos noticia mediática de primera línea.
También hubo gran éxito en el balonmano local y por partida doble. El sábado el equipo del BM Jovellanos se clasificaba, a pesar de empatar en su cancha frente al recién ascendido a la máxima categoría, el Palma-Naranja. Un equipo fuerte y rocoso que se ganó el apodo en las repletas gradas del Pabellón de la Arena de Impresentables, por su dureza, sus marrullerías y sus interminables protestas a los árbitros que fueron marionetas presenciales. Al final un empate injusto sobre la bocina, a donde llegó la buena noticia de que sus perseguidores habían perdido y eso bastaba. Realmente impensable este gran resultado cuando comenzó la temporada en la que compitieron de tú a tú con todos los equipo y no fueron peores que ninguno. Que se lo pregunten al filial del Barcelona. Y eso con escasez de medios económicos, que no deportivos. ¿Y ahora qué va a pasar?.¿Hay potencial para ascender a la máxima categoría? ¿Hay ya una estructura deportiva que lo apoye?, ¿Hay unas posibilidades económicas que lo acompañen? No es asunto mío, pero lo que si tengo claro es que a este equipo, deportivo y estructural, hay que apoyarlo a tope,como lo hizo la repleta grada que desde los tiempos de Pelayo no se habia visto igual de poblada.Y se venía abajo de aplausos a sus jugadores.De momento a vivir el presente ¡Que nos quiten lo bailado!.
Por último, pero no por ello menos celebrado, el Grupo Covadonga conseguía en su cancha, al fin, el ascenso a la Primera Nacional, después de haber ganado con autoridad y buen juego a sus tres contrincantes. El viernes se deshizo con apuros del joven equipo del Huesca filial, en el que jugaban varios componentes del de la Liga Asobal. El segundo día fue un paseo militar ante el Academia Octavio gallego, que se presentaron con un balonmano poco atractivo y pasado de moda, basado en individualidades fácilmente anulables. Y el domingo, en la final contra el Ford de Euzkadi, un equipo muy solido en su defensa 6-0 y un buen portero se lo pusieron difícil a los chicos de Chechu Villaldea, que solo pudieron superarles en los últimos 10 minutos, gracias a su mejor preparación especifica. Y donde su mejor hombre fue el portero Dany que no solo paró muy bien, sino que sacó al contraataque de película. Con él el veterano Jaime y el central Juanín, una de las jóvenes promesas con las que cuentan los grupistas. Ahora, sin prisa pero sin pausa, hay que preparar una plantilla reforzada para la nueva Categoría, que es otra cosa completamente distinta. Y también el pabellón Braulio García luciendo sus mejores galas, con llenos a rebosar y mucho ambiente balonmanista que me hicieron recordar aquellos “tiempos del cuplé”, cuando equipos como el Barcelona mordían el polvo en Gijón. ¡Esto marcha!